En abril de 2016, Manuel Benítez ‘El Cordobés’ reconoce como hijo suyo a Manuel Díaz una vez que la prueba de ADN estableciera entre ambos unas probabilidades de parentesco del 99,9%. Una prueba científica que también ha dejado en evidencia (aunque en este caso no ha habido confirmación de la parte demandada y los tribunales han desestimado las diferentes demandas interpuestas por el supuesto hijo) la filiación del cantante Julio Iglesias con Javier Sánchez-Santos.
Otros casos en los que una prueba de ADN (ácido desoxirribonucleico) fue fundamental para establecer relaciones de parentesco entre las partes han sido el del ex jugador del Real Madrid, Paco Gento; del empresario José María Ruiz Mateos (Rumasa) y Adela Montes de Oca; el de Leoncio González de Gregorio, marido de la conocida como ‘la Duquesa Roja’ de Medina Sidonia, y Rosario Bermudo; o el del empresario Ernesto Koplowitz Sternberg (FCC) y el que acabaría siendo su quinto hijo, Carlos Iglesias.
En unos casos las pruebas de ADN se hicieron con el consentimiento de ambas partes, pero en otras, tal y como sucede en muchas demandas de paternidad entre personas anónimas alejadas de los focos mediáticos, la negativa de los demandados a someterse a estos estudios hizo necesaria la intervención de un detective privado que consiguiera obtener una muestra de ADN que pudiera cotejarse con la del demandante.
Es este uno de los servicios más solicitados en las agencias de detectives privados, una vez que para establecer una relación de parentesco biológico entre dos individuos es necesario contar con muestras orgánicas de ambas personas. Si una de las partes se niega a someterse a este examen de manera voluntaria es habitual que el interesado contrate los servicios de un detective privado para la obtención de dichas pruebas.
La agencia de investigaciones I.P.S., conformada por detectives privados, peritos judiciales, criminólogos y criminalistas, ha posibilitado más de 150 pruebas de ADN relacionadas con toreros, futbolistas, políticos, miembros de casas reales, empresarios, artistas.., logrando para sus clientes sentencias positivas en casos como los de Julio Iglesias, Paco Gento o Manuel Benítez ‘El Cordobés’.
Pero, ¿es esto legal? Lo es. Un detective privado puede obtener muestras biológicas para llevar a cabo una prueba de paternidad a través del ADN. Eso sí, cumpliendo un estricto protocolo que no puede quebrantar los derechos a la intimidad, además de que las muestras deben ser recogidas en un espacio público.
El primer paso del detective privado es hacer un seguimiento del individuo en cuestión para en cualquier situación cotidiana hacerse con la servilleta de papel que ha dejado junto a los restos de un desayuno en cualquier terraza de un bar, con un chicle que ha dejado caer al suelo o con la colilla de un cigarro que ha quedado abandonada en un cenicero.
La recogida de evidencias, que deben ser muestras sin valor y llevarse a cabo en lugar público, ha de realizarse siguiendo unos estrictos protocolos de actuación para mantener una cadena de custodia que permita la utilidad de esas pruebas y no acaben contaminadas y, por tanto, sin validez en un juicio. Debe hacerse con total minuciosidad, pulcritud y utilizando medios y recursos no contaminantes de acuerdo a los avances científicos y técnicos.
Llega después el proceso de selección, identificación y análisis, en el que el detective privado determinará y escogerá las pruebas que sean más aptas y que puedan tener restos orgánicos para su posterior análisis. Cada prueba debe estar embalada de manera individual en un envoltorio adecuado y se etiquetará por separado con las inscripciones “Objetivo del informe, lugar, fecha y hora de recogida” de la muestra y la firma del investigador privado.
El detective privado deberá conseguir que cada envoltorio esté protegido en lugar seguro y con las adecuadas medidas de conservación para evitar cualquier tipo de contaminación, adulteración, sustracción, intercambio o destrucción. Las pruebas, que en ningún caso pueden estar en contacto con la persona que ha solicitado su obtención a la agencia de detectives, deberán estar custodiadas por los miembros del Equipo de Investigación y Tomas de Muestras, que se encargarán de velar por su seguridad, integridad y preservación hasta que sean remitidas a un Laboratorio de Criminalística. Será aquí donde extraigan las pruebas para obtener el ADN y proceder a su análisis y comparación con el ADN del demandante.